Los
campos de cereal o de alfalfa son ideales para cazar la codorniz, una codorniz
que antaño se cazaba con red y con reclamo pero que hoy en la actualidad es
con perro con lo que más se caza. Esta suele estar tranquila por el día y sale
a los campos de cultivo por la tarde y se tira comiendo hasta la salida de sol,
por tanto son estos dos los momentos idóneos para cazarla; cuando atardece y
va en búsqueda de alimento y cuando amanece y van a camuflarse a los campos
de más alta vegetación buscando refugio. Esto complementa la labor del perro
que de no ser así, es decir, de tener que cazar a mediodía o por la tarde el
can sería incapaz de aguantar una carrera debido al calor reinante de esta época
del año en que esta técnica se utiliza.
Es muy importante elegir muy bien nuestro vestuario. Aún en días de mucho calor, lo mejor es llevar una camiseta de manga larga pues suelen abundar los molestos mosquitos en los campos de paja, campos de cereales y sobre todo cerca de los ríos (que como hemos dicho antes, es donde se suelen encontrar ). También nos podrá servir para protegernos ante algún perdigón perdido. Unas botas para no escurrirnos al andar sobre la paja y en terrenos embarrados se hacen muy apropiadas y por último el pantalón largo, nos protegerá de pinchazos, ortigas, e irritaciones que tanto estas como otras plantas o arbustos nos puedan causar.
Para llevar a cabo esta técnica de caza, debemos por tanto agenciarnos un compañero que sea experto en estas lides. Disponemos de ejemplares estupendos para afrontar este reto como por ejemplo el Pointer, el setter, el Perdiguero de Burgos, el Braco alemán y el Bretón. Hay sin duda otras razas que son válidas pero estos que se nombran son sin duda con los que más se disfruta porque la muestra que hacen es espectacular, tienen un olfato preciso, no destrozan la pieza capturada y al no tener pelo largo, les es más fácil aguantar temperaturas altas.
Para
cazar este ejemplar deberemos ir a los campos de cereales que es donde suelen
acudir a alimentarse pero si no las encontrásemos, seguro que andan cerca en
alguna cacera, vega o arrollo bebiendo agua. Para ello, iremos siempre detrás
del perro que con su olfato las localizará. Debemos prestar atención al comportamiento
del animal para que no arremeta con sin ningún sentido con polladas indefensas
, pues ocurre alguna vez que no estando atentos, cuando queremos darnos cuenta
ha arremetido con una pollada Llega el momento en que este la señala con la
posición típica de muestra, en la cual se queda inmóvil, atento sin pestañear
y en ocasiones con una pata delantera encogida para en cualquier momento comenzar
el trote detrás del ave avistada. En este momento, teniendo al perro unos pasos
por delante nos preparamos con la escopeta pues es muy posible que la codorniz
detectando a nuestro compañero emprenda a correr y levante el vuelo. Será en
este momento cuando en caso de no capturarla nuestro amigo (si esta bien entrenado
sólo marcara la muestra), deberemos abatirla con un disparo certero.
En cuanto a las armas a usar, lo idóneo es llevar una escopeta con cartuchos del calibre pequeño (el más usual es el 12), de entre 28 y 32 gramos y con un perdigón del numero 9 al 11.
Para no tener problemas es necesario llevar toda la documentación que se requiera en el lugar, como son las licencias de armas, el permiso de caza, la cartilla del perro etc... y por supuesto todo en regla.