Historia El perdiguero, que ya existía probablemente antes de la
ocupación romana de la península, fue cruzado por los romanos con perros
de procedencia egipcia. El estándar creado por los romanos se ha mantenido
prácticamente hasta nuestros días en los perdigueros peninsulares
(perdiguero de Burgos y perdiguero portugués). A comienzos de siglo esta
raza era una de las más codiciadas para la caza, ya que sus principales
características (resistencia, docilidad…) eran muy apreciadas por aquella
época ; sin embargo, hace unos 30 o 40 años el perdiguero pasó por unos
momentos nefastos que incluso hicieron peligrar su conservación. Los
motivos de la marginación del perdiguero durante aquella época son
variados: desidia de los propietarios y cuidadores, preferencia de otros
perros de muestra… Existe la duda de si el perdiguero proviene del cruce
entre pachones y sabuesos, ya que además de sus similitudes físicas,
mantiene con ambas razas determinadas características comunes. Del pachón,
podría haber adoptado la muestra, la facilidad para el cobro y la
habilidad para cazar en mano, mientras que del sabueso podría proceder la
forma del cráneo y su afición por la caza tanto de pluma como de
pelo. |
|
Etimología La palabra perdiguero indica, evidentemente, que se trata de un
perro que caza perdices. La inclusión del término Burgos detrás de la de
perdiguero se produjo en 1898, cuando en una exposición canina en la que
un burgalés presentó un perdiguero, se comenzó a llamar a este perro como
“el perro del señor de Burgos”, expresión que acabó por convertirse en la
actualmente conocida perdiguero de Burgos.
Cracterísticas Lo que sobresale por encima de todo es su obediencia,
que se debe al gran afecto que este perro siente hacia su amo. El gran
cariño que profesa al cazador, junto con la sensibilidad que posee,
permite al perdiguero de Burgos captar inmediatamente el estado de ánimo
de su amo. Su obediencia y docilidad hacen que sea un perro fácil de
dirigir y de dominar, incluso cuando entra en contacto con la caza. A su
disciplina innata, se le une una destacable inteligencia. A pesar de que
la rapidez no es una de sus virtudes, la uniformidad de su andadura le
permite mantener un ritmo constante durante largo tiempo. Otra
cualidad importante es su resistencia al cansancio, al calor y a la falta
de agua, lo que le capacita para aguantar varias horas sin beber ni
reposar mientras caza. La dureza de sus almohadillas le permite
desplazarse con gran facilidad por terrenos inhóspitos, secos y
pedregosos.
Cualidades para la
caza El
perdiguero de Burgos cobra y muestra de una manera casi innata, sin
necesidad de enseñarle. Es un buen rastreador y posee una gran valentía.
Es capaz de cazar por alto y por bajo. Al cazar posiciona la cabeza a
media altura y permanece con la cola inmóvil hasta que comienza a percibir
las emanaciones de la pieza. Su búsqueda es metódica y se acompasa al
ritmo del cazador, además, y como ya dijimos al referirnos a su carácter,
se somete y queda completamente bajo el control del cazador a pesar de
haber entrado en contacto con el animal. Al percibir durante la búsqueda
emanaciones recientes, ralentiza su andadura y se concentra completamente
en los olores, manteniendo el cuello al frente. Guía de una manera
espontánea y rápida, pero con prudencia y manteniendo siempre la
compenetración con el cazador. El perdiguero de Burgos es especialmente
efectivo en la caza de la liebre y la perdiz. |