DESCRIPCION: Ave de caracter�stico pico y patas rojos, rechoncha y de cortas cola y alas, presenta una larga franja o ceja sobre el ojo, del color blanco de su garganta. Pecho y flancos gris�ceos, con franjas pardas, blancas y negras. Los machos adultos presentan espolones que los distinguen de las hembras. Prefiere la carrera en su huida, volando como �ltima instancia.

ALIMENTACION: Omn�vora y bastante frugal, su dieta es preferentemente vegetal, granos y peque�as hierbas, semillas de tomillo, lentisco... En verano aprovecha la abundancia de insectos, que son parte fundamental de la dieta de sus poll uelos o " perdigones".

BIOLOGIA Y COSTUMBRES:Forman pareja hacia febrero, mostrando el macho un extraordinario "sentido de la propiedad", que defiende con ardor y especial gallard�a. Nidifica en peque�as depresiones del terreno recubiertas de restos vegetales y al amparo de matos y altas hierbas. Hacen generalmente una sola puesta, de una media de 15 huevos, que incuba la hembra durante aproximadamente 22 d�as, si bien a veces se dan dos puestas simult�neas en distintos nidos, siendo el macho el que incuba entonces uno de ellos.

Localizarlas a primeras horas de la ma�ana en sus dormideros, en los terrenos abiertos en que gusta picotear granos o escarbar para desenterrar semillas, larvas e insectos, reunidas en bandos que intentaremos empujar "apeonando", o en los m�s cortos vuelos posibles, fatig�ndolas para que al llegar a sus querencias "arranquen" a tiro de escopeta, siendo �sta lo m�s ligera posible y con choque de tres estrellas y cartuchos del 7,5 con 32 gramos al inicio de la temporada, reservando los del 7 con 36 grs. para el final de la misma.

"A OJEO".- Consiste en que batidores u "ojeadores" desarmados" empujen" las perdices hasta hacerlas llegar volando a los lugares donde se encuentran los tiradores apostados tras las t�picas" pantallas" o puestos. Se practica con �xito en zonas con gran densidad de perdices.

Se requiere una muy buena organizaci�n de los batidores, dirigidos casi siempre por un denominado "jefe de ojeadores" que velar� por que �stos avancen por el terreno manteniendo la alineaci�n sin dar la ocasi�n a las perdices para ocultarse o escapar hacia atr�s.

El viento puede dar al traste con el mejor ojeo, pues si se presenta de trav�s puede hacer que se "vac�e" el mismo, o si es demasiado fuerte y a favor har� que las perdices lleguen a las posturas "como aviones" dif�ciles de derribar. Un fuerte viento en contra no permitir� llegar volando a las perdices, siendo preferible la suspensi�n del ojeo. Con lluvia la perdiz volar� lenta y a baja altitud.

El tiro tras la pantalla de un ojeo requiere una t�cnica diferente a la empleada en la caza "al salto", dada la cantidad de perdices que pueden presentarse en un momento dado, tanto de trav�s como "de pico", siendo precisos buenos reflejos, con la necesaria elasticidad muscular que permita "correr la mano", utilizando cartuchos no excesivamente fuertes pero de buena calidad.

"CON RECLAMO DE PERDIZ MACHO".- Modalidad con gran tradici�n en la mitad sur de la pen�nsula y que se practica en la �poca del celo, colocando un macho enjaulado sobre el terreno para que, con su canto, atraiga a las hembras que ser�n seguidas por al macho dominante en un radio de aproximadamente doscientos cincuenta metros, que acudir� fieramente con la pretensi�n de expulsarlo de su territorio, momento en que ser� abatido por el cazador oculto en un puesto perfectamente camuflado.